He decidido que mi bebida estrella de este verano sea el Matcha latte, o sea, té Matcha con leche.
En mi búsqueda incesante de alimentos saludables apareció este polvo verde del que tanto hablaban las famosas healthy.
Un día fui a unas de mis tiendas favoritas y, por cierto, creo que la primera vegana que se abrió en Palma de Mallorca –me estoy refiriendo a Lo Vegano– y pregunte por este té tan especial que por supuesto tenían. Mientras iba de camino ya cavilaba qué quería hacer con aquel bote de té verde.
¡Lo primero una taza de té por supuesto! Que me encantó y el color tan verde me animaba a entrar en la cocina e introducir este color y textura en algún plato tradicional.
Más adelante publicaré en el blog algunas de las recetas que tengo con té Matcha.
Por si no lo conoces, te cuento que es el famoso té que emplean los japoneses para la tradicional “Ceremonia del té”. Su característico color se obtiene porque cubren la planta semanas antes de su cosecha, consiguiendo así un color más oscuro y unas hojas más pequeñas. Tras su recogida se seca y se muele hasta quedar un polvo muy fino.
Cabe destacar la gran cantidad de antioxidantes alberga, 10 veces más que un té verde normal, por lo que hace de esta bebida un gran aliado de la salud.
¡Vamos a la receta!
Ingredientes:
- 1 taza de leche vegetal.
- 1 cucharadita de té Matcha
- 2 cucharadas de agua caliente.
- 1 cucharada de azúcar de coco o sirope de arroz (opcional)
Elaboración:
- En un cazo pon agua a calentar, pero no debe hervir
- En una taza, pones unas dos cucharadas de agua con la cucharadita de té Matcha y lo bates para disolverlo muy bien, no debe quedar ningún grumo. Puedes utilizar un pequeño batidor manual, eléctrico o si lo prefieres puedes comprar un batidor de bambú llamado “Chasen” que es el utensilio que los japoneses emplean para ello.
- A esta taza le añades 250 ml de leche bien fría. A mí me gusta mucho la de almendras para esta bebida, pero puedes poner la que más te guste, añade el endulzante si te apetece.
- Con el mismo batidor, remueve muy bien para que todo se mezcle y salga una ligera espuma.
*Yo suelo dejarlo un ratito en la nevera, si me apetece muy frío o le pongo un par de cubitos de hielo.
¡Disfruta esta bebida!