No hace demasiado que disfruto del té Chai Masala o simplemente Chai.
Conocí esta bebida hace dos años en un restaurante vegetariano que hay en Palma. Mi amiga me dijo “Cati, prueba esto que te va a enamorar”. Debo confesar que el olor que desprendía me embriagó al instante, la presentación era una cuacada, en un vasito de cristal labrado con filigranas doradas, en fin, aquello remató la excelente comida de aquel lugar.
A partir de ese día tomo con asiduidad éste té. A veces me lo preparo con té verde, y si lo tomo de buena mañana no tengo inconveniente en poner el té negro que es algo más excitante.
La medicina ayurvédica lo recomienda como bebida medicinal desde hace ya más de 4.000 años. Digo yo que servirá, puesto que los hindús lo toman desde hace tanto tiempo. Se le atribuyen propiedades muy beneficiosas como estimulante de energía y de concentración, previene las enfermedades cardiovasculares por sus antioxidantes y es digestivo, todo un arsenal de salud.
Lo puedes beber solo o con leche, a mí personalmente me agrada con leche de avena.
¡Vamos a la receta!
Ingredientes:
Elaboración:
Si quieres endulzarlo te recomiendo un poco de miel fresca.