Unos días atrás publiqué un post que hablaba sobre el exceso de azúcar en nuestra vida y especialmente en los más pequeños de la casa. Es cierto que muchas veces ni nos damos cuenta de dónde está este exceso, viene camuflado bajo otros nombres como sirope de maíz, jarabe de arce, jarabe de malta, dextrosa… En fin, ya ves que a ese demonio se le pone muchas caretas.
Soy especialmente sensible con los niños porque ellos no pueden elegir. Desde recién nacidos se les acostumbra al exceso de sabor dulce que poco a poco se convierte en una adicción.
Aún así, hay muchos padres que vienen a los talleres de cocina, ávidos de aprender a cocinar con materias naturales para poder alimentar a su familia de una manera sana.
Una de las recetas que me gusta hacer cuando vienen niños a casa son los famosos Petit Suisse. Les encantan: son ideales, rosas, cremosos y dulces.
¡Vamos con la receta del Petit Suisse!
Ingredientes:
- 1 taza de fresas
- 1/2 taza de anacardos remojados
- 8 dátiles Medjool
- 1/2 taza de nata de vegetal
Elaboración:
- Limpia bien las fresas (si son ecológicas mejor), quítales el rabillo y córtalas a trozos.
- Deshuesa los dátiles.
- Deja los anacardos en remojo unas 6 horas.
- En una batidora potente, echa todos los ingredientes juntos, a excepción de la nata.
- Cuando te haya quedado una mezcla muy fina pones la nata y le das unas vueltas más para que se agregue todo bien, a fin de conseguir una textura cremosa con cuerpo.
- Sirve en pequeños vasitos, después de reposar unas horas en la nevera.
¡A disfrutar!