A mí me gusta aprovechar el producto de temporada y ahora las calabazas son top.
Las hago de muchas maneras: al horno que son una delicia y que no falte mi crema de calabaza varios días a la semana. Tú puedes hacer lo mismo, tienes la receta en el blog.
Hoy se me ocurrido hacer una mermelada, puesto que tenia un excedente de esta maravillosa hortaliza que me ayuda al transito intestinal, es un poderoso antioxidante y saciante, o sea ¡una joya!
Cuando hablo de desayunos saludables, me preguntan muchas veces si las mermeladas entran dentro de estas comidas. La verdad que no soy muy partidaria de tomarlas a diario por una razón, y es que el indice glucémico de una mermelada siempre es alto, ya que concentramos mucho los azúcares de cualquier fruta y eso que no hablo de añadir azúcares extras.
Pero, como siempre digo, a nadie le amarga un dulce, así que de vez en cuando una tostada de pan bueno, con una mermelada casera como esta es un regalo divino.
¡Vamos a la receta!
¡Que la disfrutéis!