La menopausia, una etapa natural en la vida de la mujer, marca el cese de los ciclos menstruales y conlleva una serie de cambios físicos y emocionales. Desde los sofocos hasta los cambios de humor, esta transición puede ser un desafío para muchas mujeres. Los ovarios han dejado de fabricar estrógenos y progesterona básicamente de una manera progresiva.
Para entender cómo se llega a este punto será mejor que te explique el eje-hipotálamo-hipófisis-gonadal.
El hipotálamo y la hipófisis se encuentran el cerebro y regulan muchas hormonas transitan por la sangre.
El primero sería el centro de operaciones que da órdenes a todos y regula el sistema hormonal en general. A la hipófisis le manda unas hormonas llamadas gonadotropinas que produce FSH y LH. Seguimos y vamos viajando hasta el ovario que en época fértil produce estrógenos y progesterona.
Todo ello está interconectado con el sistema inmune y el sistema nervioso.
Lo curioso es que en la menopausia los estrógenos y la progesterona como ya he comentado descienden, sin embargo, la FSH y LH aumentan en intento desesperado de continuar estimulando la ovulación. Esto provoca unos cambios fisiológicos y psíquicos.
Cambios:
-Fluctuaciones de peso
-Problemas en el metabolismo con aumento de colesterol LDL
-Desmineralización de los huesos (osteoporosis)
-Cabios de ánimo
-Fallos de memoria, concentración e insomnio
-Sequedad en todas las mucosas y piel
-Sofocos
Desde la PNIE no se recomienda la terapia hormonal sustitutiva (THS) por los efectos adversos que implican.
Como siempre digo cada mujer es un mundo y el abordaje a su problema debe individualizarse, sin embargo, doy unas pautas generales para aliviar los síntomas.
Pautas:
-Alimentación natural eliminado procesados y favoreciendo los alimentos ricosen fitoestrógenos, como son guisantes, judías, trébol rojo, alfalfa, soja, sésamo, kudzu lino, crucíferas.
El almidón resistente procedente de las féculas y almidones, fruta especialmente frutos rojos porque aumentan unas bacterias en el que permiten metabolizar mejor estos fitoestrógenos. La hidratación es esencial.
-Realizar ejercicio físico tanto cardio como de fuerza para fijar el calcio.
-Regular el sueño evitando pantallas azules por la noche.
-Tener una vida activa.
-Trabajar la memoria.
-Practicar la meditación, la relajación u otras técnicas para bajar el estrés.
-Tomar suplementos como espino amarillo para ayudar a las mucosas, ácidos grasos omega 3 para la memoria y prevenir riesgo cardiovascular y fitoestrógenos naturales como trébol, rojo o isoflavonas. Siempre supervisado por un profesional.
-Es muy importante que tengas tus revisiones periódicas con el ginecólogo y si notas cualquier cambio como puede ser perdidas anormales de flujo o sangre o bultos en el pecho debes acudir de inmediato.
¡La prevención es vida!
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