No sé si a ti te pasa, pero a mí me dan de vez en cuando antojos, como a todo el mundo ¿verdad?
Sin ir más lejos, el domingo pasado llegué a casa después de un día ajetreado y me apetecía algo fresco y dulce. ¡Eureka! Recordé que tenía unos cubitos de leche de almendra congelados.
¡Qué alegría me dio! Estas son las cosas que enseño en mis talleres. Tener recursos en la nevera o la despensa nos facilitan la vida.
En un momento visualicé mi granizado y la boca se me hizo agua, jajaja… No sufras que ya voy a la receta.
Ingredientes
- 250 ml de leche de almendras congelada en cubitos.
- 30 gr de almendras tostadas.
- 3 dátiles medjoul.
- 1 poco de leche fría de almendras.
- Canela en polvo.
- Ralladura de limón.
Preparación
- En una batidora potente poner un poco de leche fría y los dátiles para hacer una melaza.
- Las almendras y los cubitos juntarlos con la melaza de la batidora.
- Triturar todo hasta que te quede textura de granizado. (Yo pongo las almendras junto a los cubitos porque me gusta encontrar pedacitos de almendra, pero se puede triturar primero la almendra, junto a la melaza para que quede una textura más fina)
- Rallar sobre la mezcla piel de limón y un poco de canela en polvo.
*Servir en copas de helado rallando sobre cada una un poco de piel de limón y espolvorea canela.
¡A disfrutar!