Cuando un mallorquín va a tapear a un bar puede pedir una tapa de frito mallorquín que con toda seguridad la encontrará en el establecimiento, es un plato muy popular aquí, tanto es así que en los bufés de los eventos también lo puedes hallar junto al pica-pica, la ensaladilla rusa o los caracoles. En fin, cada lugar tiene sus gustos y gastronomía propia.
Esta es una receta muy sencilla, con ingredientes de la tierra y con muchas variantes, se pueden incluir casquería, carne, pescado, marisco o solo verduras. La receta de frito mallorquín vegano que yo propongo es con seitán y para los que no lo sois os invito a probar un nuevo sabor y una nueva textura. Es similar a la carne, por ello al seitán se le llama la carne vegetal por su extraordinario parecido.
¡Vamos a la receta!
Ingredientes:
- 5 patatas grandes
- ½ coliflor
- ½ taza de guisantes
- 2 pimientos rojos
- 2 manojos de sofritos
- 8 dientes de ajo
- Hojas de hinojo fresco
- 1 bloque de seitán
- Aceite de oliva virgen AOVE
- Pimienta negra
- Sal marina
Preparación:
- Hervir los guisantes y reservar.
- Escaldar los ramilletes de coliflor y reservar.
- Pelar las patatas, lavarlas, cortarlas y freír con los dientes de ajo chafados, reservar.
- Cortar fino los sofritos, freír un minuto y reservar.
- Los pimientos rojos cortarlos a cuadraditos, freír y reservar.
- Cortar a daditos el seitán, freír unos minutos y reservar.
- En una cazuela de barro si puede ser, poner aceite y añadir todos los ingredientes reservados, introduciendo las hojitas de hinojo, por último, salpimentar.
- Remover con cuidado para que se mezclen los ingredientes y los sabores. Mantener al fuego lento unos cinco minutos para que se confite.
*Se puede cambiar el seitán por el tofú de esta manera podrán comerlo los celíacos o solo hacerlo con verduras*