La quinoa hace ya unos años que la hemos adoptado en nuestra cocina casera, no es un cereal tal y como se cree es una semilla y se le considera pseudocereal.
Ya lo consumían los antiguos Incas y le llamaban “chisaya mama” que quiere decir la madre de todos los granos.
La quinoa aporta mucha energía y fibra, contiene una alta cantidad de proteínas, no contiene gluten y es fácilmente digerible.
En cuanto a sus minerales puedo destacar el hierro, el magnesio, el fósforo y en cantidades inferiores manganeso, cobre y potasio. Respecto a las vitaminas, las de grupo B subrayar la B2 y la B3. Es muy interesante para afrontar el estrés, puesto que el triptófano que posee contribuye a tranquilizar. También la glicina y la tirosina ayudan al sistema nervioso
junto a las vitaminas que ya he comentado del grupo B y al Magnesio.
Los diabéticos deben tenerla en cuenta, ya que tiene un índice glucémico bajo gracias a sus hidratos de carbono complejos y su fibra, además de los aminoácidos que son los eslabones que conforman las proteínas, por lo tanto, en este caso la isoleucina, leucina y valina equilibran el azúcar en sangre.
¡Vamos a la receta!
Ingredientes:
– 100 g de quinoa
– 6 u 8 tomates cherry
– 5 c.s de lentejas cocidas
– 1 pepino pequeño
– Aceitunas negras sin hueso
– Rúcula
– Pipas de calabaza
– 1 mango maduro
– Cardamomo
– Aceite AOVE
– Sal
Elaboración:
– En una olla pon a cocer la quinoa, previamente lavada.
(La proporción es 1 de quinoa a 3 de agua, así que si tienes 100 g de quinoa pondrás
300 ml de agua. El modo de saber si está cocida es que el grano está abierto y transparente.
Al finalizar la cocción la pasas por agua fría)
– Enjuaga las lentejas que pueden ser de bote.
– Lava y pica el pepino, junto a las aceitunas negras
Salsa de mango
– Pela el mango, échalo en batidora y lo trituras con una pizca de cardamomo.
Ve tirando un hilo de aceite mientras lo trituras de nuevo, de esta manera te quedará una salsa emulsionada.
Monta la ensalada:
– En un bol mezcla la quinoa, las lentejas, el pepino, las aceitunas y las pipas de calabaza con un poco de sal y aceite de oliva.
– En una ensaladera le pones una cama de rúcula y encima la mezcla que tienes en el bol, sobre ello coloca los tomates cherry cortados a mitades y sobre la ensalada riega generosamente con la salsa de mango.
¡Disfruta de la receta!
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¡Espero que la disfrutes tanto como yo!
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