En pocos días se celebran ses verges en Mallorca. Es un homenaje a las vírgenes martirizadas junto a Úrsula, hija de un príncipe inglés en manos de los soldados de Atila. ¡Vaya historias!
Cada día 20 de este mes los chicos, al atardecer, cantan serenatas bajo las ventanas de las chicas casaderas y ellas a cambio les obsequian con ese particular dulce junto a una copa de moscatel. No estoy muy segura de si hoy día siguen cantando o se sirve moscatel, pero comer buñuelos, si se comen.
Aún recuerdo cuando mi madre los freía con aceite bien caliente y los dejaba enfriar en una bandeja blanca y azul de porcelana que teníamos en casa. Cuando se habían enfriado los espolvoreaba con azúcar. Ya estaban listos, a la espera de los muchachos que venían a cantarnos a mi hermana y a mí la serenata de “clavelitos”. ¡Cuántos años hace madre mía! Sonrió recordando la escena.
A esos buñuelos les llamamos Bunyols foradats pueden hacerse solo de patata o también mezclar boniato, son redondos con un agujero en medio que metafóricamente nos llevaría al lado más picante de la historia que le precede.
Aquí tienes la receta
Ingredientes
- 1/2 kg de boniatos
- 1/2 kg de patatas
- 1 sobre de levadura
- 250 gr harina de repostería
- Aceite de oliva
Elaboración
- Hervir los boniatos y las patatas con la piel. Cuando estén cocidos pelarlos y con un tenedor chafarlos bien.
- En un bol poner la mezcla de los boniatos y las patatas chafadas con la levadura, la harina y con las manos mezclar bien esa masa. Dejarla reposar media hora.
- En un sartén con mucho aceite caliente hacer bolas del tamaño de una nuez y con el dedo pulgar agujereas la masa y vas echando dentro del aceite cuando esté dorada una parte le das la vuelta para dorar la otra.
- Al sacarlos los dejas sobre un papel absorbente para que se escurra el exceso de aceite.
- Los puedes servir con azúcar espolvoreados por encima.
- Te aconsejo pongas un recipiente con agua caliente junto al bol dónde tienes la masa para ir mojando la mano para que no se quede pegada en los dedos.
