La ansiedad es una respuesta frente a estímulos internos o externos que son percibidos como amenazantes, estos pueden ser imágenes, pensamientos… Es una señal de alerta de que algo no va bien, que nos enfrentamos a una amenaza real o irreal.
Es un estado adaptativo a una nueva situación y es normal cierto grado, pero si supera unos límites es ya patológica.
Esta emoción magnificada se convierte en un trastorno de ansiedad generalizada que se vive como una sensación de miedo, pánico, desazón, inquietud, ganas de huir es una respuesta no adaptativa y desproporcionada.
Los factores que pueden llevar a padecerla pueden ser biológicos, ambientales o psicosociales.
Algunos de los síntomas:
- Sudoración
- Sequedad de boca
- Palpitaciones
- Disnea
- Temblores
- Náuseas, vómitos
- Micción frecuente
- Sensación de agobio
- Inquietud, irritabilidad
- Bloqueo mental y psicomotor
Remedios:
- Respiraciones profundas y conscientes
- Inhalar aceite esencial de lavanda
- Tomar valeriana en cápsulas
- Infusiones de manzanilla y tila
- Eliminar los azúcares blancos y harinas refinadas hacen que tengamos picos glucémicos que aumentan la sensación de irritabilidad
- Consumir omega 3 contienen DHA y EPA fundamentales para el sistema nervioso central
- Comer alimentos ricos en magnesio, vitaminas del grupo B, antioxidantes y triptófano.
- Una cucharada de levadura de cerveza cada día es mano de santo
- Hacer ejercicio con regularidad, el yoga es de gran ayuda.
- Un baño caliente con esencias de flor de azahar y mandarina
- La acupuntura te puede ayudar a bajar la intensidad de este trastorno
- La homeopatía, las flores de Bach, la fitoterapia, la reflexología y otras técnicas naturales son de gran ayuda.